jueves, 24 de enero de 2008

Manos de nuestra infancia


... Las manos, ésas que tejieron veranos, hirvieron porvenires y tocaron sueños, ésas mismas, comienzan a agrietarse. Ya hace tiempo que se pueden percibir manchas en tonos marrones, tan redondas como un vientre en estado de buena esperanza, pero ahora, se empiezan a enfriar...